En 1973, el arte se encontraba a la vanguardia de un cambio cultural. El ejército estadounidense acababa de retirarse de Vietnam tras casi dos décadas y el optimismo de mediados de siglo había dado paso a la incertidumbre. El arte, incluso creado para el público general, adoptó un tono más sombrío. La película más taquillera de 1973, El Exorcista, y el álbum más vendido, The Dark Side of the Moon de Pink Floyd, nos permitieron vislumbrar el panorama cultural de la época.
Al año siguiente, una nueva ola de arte —películas como Chinatown y álbumes como Natty Dread de Bob Marley— arrojó luz sobre un sistema quebrado y nos dio las herramientas para comprenderlo. El arte refleja el mundo que nos rodea y nos ayuda a procesar problemas complejos para que podamos avanzar. Leonard Cohen dijo una vez: «Hay una grieta en todo. Así es como entra la luz». El arte crea grietas en los lugares más oscuros del mundo, dejando entrar la luz del conocimiento.
Cincuenta años después, Blackwing 2 reconoce el papel del arte en la generación de cambios. Cada lápiz presenta un diseño agrietado que brilla en la oscuridad y que evoca la dualidad del arte y las desafiantes realidades que lo inspiran. Además, cada lápiz incluye nuestro grafito más firme hasta la fecha: un grafito especial doblemente firme, formulado especialmente para este lanzamiento. Todos los lápices Blackwing cumplen con la norma ASTM D-4236.