En el verano de 1929, el recién formado Distrito del Puente y Carreteras Golden Gate contrató a Joseph B. Strauss para completar una tarea que muchos consideraban imposible: construir un puente sobre las agitadas aguas del estrecho de Golden Gate. Él y su equipo de ingenieros, diseñadores y planificadores utilizaron lápiz y papel para desarrollar los bocetos, borradores de diseño y planos finales que se convertirían en el Puente Golden Gate.
Cuando el Puente Golden Gate se inauguró el 27 de mayo de 1937, era el puente colgante más largo del mundo. Medía 2,7 kilómetros de largo, con un tramo principal de 1287 metros y dos torres de 225 metros que sostenían la estructura en cada extremo. Las innovadoras técnicas de ingeniería empleadas en su construcción le han permitido resistir vientos huracanados, fuertes corrientes oceánicas y el rugido de la cercana Falla de San Andrés.