Los lápices de Blackwing fueron originalmente introducidos por Eberhard Faber Pencil Company en los años 1930. Sus seguidores de culto incluyeron a John Steinbeck, Vladimir Nabokov, Truman Capote, Chuck Jones quien orgullosamente usó el Blackwing 602 para crear Bugs Bunny y muchos otros personajes de Looney Tunes. Declaro que un bolígrafo está lleno de tinta, pero el Blackwing está lleno de ideas. En 2010 Palomino lanzó la reedición de los míticos lápices que desaparecieron en 1990.